La teta, el Cubo y mi cara de haba

El viernes por la noche yo ya estaba tirado en el sofá con la firme decisión de ver "¿Donde estás corazón?" con mi madre, que me amplía y comenta toda la información, cuando me sono el movil con la música de Kill Bill 2. Como los últimos fines de semana era Ricardo, que si podía ir a trabajar al Cubo esa noche que me pone en la barra grande con Mar, por favor, por favor. Yo me hago de rogar un poco, aunque por dentro me muero de ganas porque en "¿Dónde estás corazón?" viene no se que torero, que creo que le dio de ostias en su día a su mujer, como buen torero que se precie, a decir que: "ostias, lo que se dice ostias, discutiamos sí, acaloradamente, algún empujón sí, un día se cayó por las escaleras, valiente patosa de mierda". Perdón se me va, es que odio a esta gente y a como, incluso, le sacan dinero hasta a las palizas que le dieron a su primera mujer.

Total que me meto en la ducha de un salto, me pego una ostia, como es normal. Salgo, limpio pero jodido, me duele la rodilla que no veas, pero esto se pasa. Me planto en el Cubo donde me espera Ricardo, con una sonrisa "gracias por venir tio" y yo "pero que dices tio, gracias a ti por sacarme de casa" le quiero es un tio cojonudo. La noche empieza como siempre, tranquila, poco a poco, va entrando gente y yo a las 4 de la madrugada ya llevo seis copas. Sí cuando venis a esas horas y me encontrais detrás de la barra todo majo, voy pedo y lo que queda. Todo iba de maravilla, Mar y yo nos compenetramos bien, ella me cuenta los cotilleos de la barra y yo digo "noooo, no puede ser". Y es que ella, no se sabe como, siempre se entera de todo, el otro día a "unas que vienen" les escuchó decir esta frase " estás tan bueno que me dejaría que me hicieras un estucado en la cara" suerte para el pintor dije yo.
Pero esa noche iba a ser yo. La barra se quedó tranquila por un segundo y yo aproveche para ponerme otra copa. Un par de amigos que llegaban me saludaron desde la entrada, entonces una mano de chica se levantó al fondo de la barra. Allí que me voy y, dos chavalas, majas, en su sitio, con pinta de ir un poco de cachondeo me piden un par de tubos, "ehh, pero uno con limón", vale, hecho. Cuando ya vuelvo con los tubos, uno con limón, me encuentro que, la morena y es que la otra era rubia, que llevaba una blusa azul de tirantes, con un moviemiento de lo más normal se saca muy habilmente una teta de la blusa dejándola totalmente al descubierto, me mira y me dice "¿cuánto es?" yo me quedo pasmado mirándole el pecho, no tanto por el pecho en sí, que era muy bonito, redondo, no muy grande, con su pezoncillo en medio, no que va, estaba intentando comprender en que parte de la transacción tubo por dinero le tocaba salir a escena al pecho. Así que le dije "cinco euros por favor" la amiga muerta de risa, y ésta me da un billete de cinco y se guarda la glandula mamaria que yo no dejaba de mirar, que coño! estaba en mi derecho.

Después me fui a dejar el dinero en la caja y me quede pasmado un rato, pensando, "otra copa, sí...ups si ya me había puesto una" un par de tragos y Luis que ya ha llegado hasta la barra.

Entonces se acercó Mar, "ha que no sabes que me ha pasado Mar?..." y Mar " Noooo, no puede ser"


Hasta otra chicos

PD: me tengo que comprar una cadena de musica para poder poner eso de "escuchando a Mozart concierto numero 2 para xilofón de cuatro teclas"