DE MORROS CON LA SECADORA
Bueno, bueno lo que traigo. El otro día, ya verás. Espera que me coloque el entrefardo. Ahora, ejem. Mi madre, que hace un tiempo se ha comprado una secadora. Para el verano siempre lo mejor, una secadora. El tender está pasao de moda y el gastar se lleva ahora mucho, que digo gastar, tirar el dinero. Yo siempre que puedo, cuando caigo en la cuenta, me arrasco el bolsillo y lo primero que pillo allí que lo lanzo, "a tomar por culo el billete veinte". Es que si no me sale urticaria en la mano oiga, y la hipoteca que la pague su puta madre. Bueno, que me voy. Pero este no es el único fenómeno que se produce al utilizar la secadora en verano. Hay otro mucho más devastador, sobre todo para la imagen, la mia en concreto. 6 de la mañana, aquí el hombre se levanta casi sin sentir, me tiro un pedo y mato un mosquito, del susto. Me voy al baño para tirarme el segundo y me miro al espejo. Maldigo mi suerte y mi vida y juro que jamás volveré a pasar sueño como el que siento en ese momen...